Huevos poché con salmón y trigueros
El día pasado no tenía ganas de ir a hacer la compra después de salir del trabajo, y decidí que me las tenía que arreglar con lo que tenía en el minifrigorífico que tengo en casa. Por suerte esta vez había ingredientes bastante interesantes: medio paquete de salmón ahumado, unos huevos,y un manojo de trigueros. En seguida se me ocurrió qué preparar.
Pensé que podía preparar este plato, que es super sencillo y queda de lo más resultón. Sobre la marcha, vi también el tarro de huevas de trucha que nunca había utilizado, por esas tonterías que pensamos de «esto para una ocasión especial», y me dije «¿y por qué no es hoy una ocasión especial?». Así que decidí utilizarlas también.
Las huevas dejan un sabor muy fuerte cuando explotan en la boca, y por tanto hay que tener cuidado y no abusar de ellas. Pero poniendo unas pocas por todo el plato, se consigue que en cada bocado se note un toque muy sutil y especial.
Os cuento la preparación de este plato:
Ingredientes (para dos)
- Cuatro huevos
- Cuatro lonchas de salmón ahumado
- Un manojo de trigueros (10 – 12)
- Zumo de medio limón
- 1 chucharadita de huevas de trucha
- Ralladura de limón
- Sal, pimienta y aceite
Elaboración
Para hacer los huevos poché, hay que meter los huevos cascados en unos saquitos de plástico (uno por saquito), y luego meter el saquito en agua hirviendo para que se cueza los huevos.
Para hacer los saquitos, utilicé una taza grandecita de café. Puse papel film sobre la taza, casqué los huevos encima del papel film dejándolos caer dentro de la taza. Salpimenté los huevos, antes de envolverlos con el plástico sobrante, asegurándome de que no quedara nada de aire dentro de las bolsitas. Para cerrarlas, hice un nudo con cuerda de cocina, aunque se puede cualquier otro tipo de hilo. De hecho, hasta se puede atar con algo de papel film sobrante.
Cada bolsita estuvo 4 minutos en agua hirviendo. Es el tiempo adecuado, porque se consigue que la clara se cuaje, quedando la yema bien líquida.
Por otro lado, escalfé los espárragos trigueros, es decir, los cocí durante 2 minutos en agua hirviendo. Después los pasé por la sartén a fuego vivo. Cuando ya adquirieron color les añadí el zumo de medio limón, y los terminé de cocinar hasta que quedaron tostados y un poco al dente.
Con estas dos preparaciones ya tenía todo listo para emplatar. En el fondo del plato coloqué el salmón ahumado haciendo un nido y puse los huevos poché encima. Cruzando el plato coloqué los trigueros y esparcí por todo el plato las huevas de trucha y un poco de ralladura de limón.
¡Y listo para comer!
Madre míaaaaaa!!!
Anímate Elena, que es super sencillo!
Me encanta este tipo de preparaciones tan mar y montaña, tan humilde y sorprendente, tan poca y mucha cosa a la vez. Increíble.
Gracias Carlos! Me ha encantado tu valoración! Es cierto que estos platos que llevan tan poco y quedan tan bien te satisfacen el doble! Besos!
Tiene una pinta estupenda! Para cenar no sé, pero eso, de desayuno potente de domingo (o brunch, o lo que sea) tiene que estar de muerte.
Pues la verdad es que para desayunar también tiene que entrar de cine! Con un buen zumo, pan tostado y el periódico… ¡inicio de domingo perfecto!
[…] placeres que hay en la vida. Si encima el desayuno es salado, mejor que mejor. El otro día, vi una receta de huevos poché con salmón y trigueros que me gustó bastante hecha por Naikari, de La sopa boba. Aparte, Ana, de Cocina a Tiempo Parcial, […]
[…] placeres que hay en la vida. Si encima el desayuno es salado, mejor que mejor. El otro día, vi una receta de huevos poché con salmón y trigueros que me gustó bastante hecha por Naikari, de La sopa boba. Aparte, Ana, de Cocina a Tiempo Parcial, […]
[…] placeres que hay en la vida. Si encima el desayuno es salado, mejor que mejor. El otro día, vi una receta de huevos poché con salmón y trigueros que me gustó bastante hecha por Naikari, de La sopa boba. Aparte, Ana, de Cocina a Tiempo Parcial, […]