Mermelada de frutos rojos y vainilla

por naikari posteado el 27/06/2012 categoría Conserva, Dulces

La semana pasada compré por Amazon un libro que tenía fichado de mermeladas, curds y mostazas. En cuanto me llegó (por cierto, ¡sólo un día después de haberlo pedido!) le eché un vistazo rápido y me atrapó enseguida. Te muestra todos los pasos en fotos cenitales de gran calidad, y las explicaciones son claras y concisas. Todas las recetas te ofrecen trucos o alternativas para adaptarlas a tus gustos.

Así que el domingo por la mañana me levanté con un propósito claro: hacer mi primera mermelada. Tuve claro desde el principio cuál era la primera receta que me iba a animar a hacer: mermelada de frutos rojos y vainilla. Me llamó la atención eso de utilizar vainas de vainilla en una mermelada, y sentí curiosidad por comprobar cómo encajaba su sabor en una mermelada de frutos rojos. Decidí seguir al pie de la letra la receta propuesta por el libro, pues era la primera vez que me animaba a hacer una mermelada, pero utilizando menos azúcar del indicado, ya que no me suelen gustar las mermeladas demasiado dulces.

Después de la experiencia, tengo claro que no será la última que voy a hacer. Aprovecharé a lo largo del verano las frutas de temporada. Ya os iré contando cómo van saliendo.

Bueno, al lío, os cuento cómo he hecho esta.

Ingredientes:

  • 1 kg de frutas rojas (frambuesas 375g., moras 250g., arándanos 250g., grosellas 125g.)
  • 2,5 cups de azúcar (según el libro, 4 cups)
  • 1/2 vaina de vainilla
  • 1 cup de agua
  • 3 tsp de zumo de limón

Elaboración

En una cazuela alta, añadí el agua, el zumo de limón, el azúcar, la mitad de una vaina de vainilla y las frutas enteras lavadas. Primero, puse todo a fuego suave hasta que el azúcar se disolvió. Después, a fuego fuerte, dejé que todo hirviera durante 25 minutos.

Durante el tiempo de hervido, no dejé de removerlo todo para que no se pegara al fondo y se fueran integrando todas las frutas. Parece que esto de removerlo todo constantemente es importante al hacer una mermelada. Mi suegra me comentó que su abuela solía hacer muchas mermeladas, y que siempre comentaba que el éxito final dependía de la intensidad con la que se removían las frutas mientras estaban hirviendo. Así que, ahí anduve dándole, ¡aunque sólo fuera por seguir las tradiciones familiares!

A los 25 minutos hirviendo, según el libro, tenía que sacar la cazuela del fuego, y dejar enfriando la mermelada. Aunque estuve a punto de no hacerlo. La mermelada parecía estar todavía muy líquida, y daban ganas de dejarla un rato más al fuego, para que se evaporara un poco más de agua. Por si acaso, decidí seguir las indicaciones del libro. Y creo que eso salvó mi mermelada. Resulta que ésta alcanza su textura definitiva en el proceso de enfriado, no en la cazuela.  Así que, si os animáis a hacer alguna, no tengáis miedo de quitarla del fuego a los 25 minutos, aunque tenga un aspecto bastante más líquido que el de una mermelada normal.

El enfriado lo hice a temperatura ambiente, echando todo el contenido de la cazuela en una fuente, y dejándolo estar durante un par de horas. Después, rellené los tarros recién esterilizados, y los etiqueté con el nombre del producto y la fecha de envasado.

En este caso, como el consumo iba a ser inmediato, no hice el vacío al baño maría. Según el libro, la mermelada aguanta en estas condiciones hasta un año, siempre y cuando esté dentro de un frigorífico. Me pareció más que suficiente.

El resultado ha sido una mermelada con un sabor diferente a las que estamos acostumbrados a probar. Creo que el dulzor de la vainilla casa muy bien con la acidez de los frutos rojos. Definitivamente, una mezcla que merece la pena.

Observaciones

Aunque cambié la receta original, creo que el resultado ha sido bastante satisfactorio. Yo no añadiría más azúcar, y desde luego, utilizar casi el doble, como propone el libro, me parece un poco excesivo. Eso sí, la próxima vez que la haga le añadiré un poco más de agua, ya que la textura final resulta algo apelmazada si la mermelada está recién sacada del frigorífico (ya veis, ¡como para haberla dejado más tiempo al fuego!).

Mi «crítica gastronómica particular», mi madre, me comentó que la mordida de las frutas era buena, pero que le parecía demasiado «bloque» el conjunto. O sea que, ¡todos de acuerdo!

8 Responses to Mermelada de frutos rojos y vainilla

  1. Siguiendo la tradición de mi madre, en casa hacemos muchas mermeladas. Sobre todo de fresa. La thermomix ayuda, y mucho, en eso de remover las frutas. :)

    Lo de la vainilla hay que probarlo… de hecho, tenemos un azucar avainillado muerto de la risa por ahí, así que…

    • Andoni, usar el azúcar avainillado es una idea muy buena! Ya me contarás. Habrá que hacer intercambio de mermeladas porque no conocía esta tradición de tu familia e…

  2. igandia probako dogu, ez???? jijijiji
    muxu

    • Noski baietz! Loreak itxen daben tarta gainian jarrikou, a ber zela geldtizen dan!

  3. Ze pinta honek ere! Ni ere ea uda honetan saiatzen naizen….
    Eskerrikasko!

  4. Cups y «tsp»? Hum…

  5. Este verano ha sido todo un lujo haber podido desayunar todos los días tostadas con mermeladas caseras… ah! Y encima, que te despierten y te digan: ya está el desayuno preparado! Eskerrikasko hermanita!

  6. He estado brujuleando por la web y me encanta… Además ópticamete es una chulada. Enhorabuena!!

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