Pechuga de pollo con tapenade envuelto en panceta

Hace ya algún tiempo que no he publicado ningún plato de carne en el blog. De hecho, hace bastante que no he intentado cocinar ninguna receta de carne que se salga algo de lo que habitualmente comemos. Así que este fin de semana me puse a cocinar esta receta de pollo que os presento hoy.

Es la primera vez que preparo este plato, pero seguro que no será la última. Me parece muy completo, sabroso, vistoso, y sobre todo, fácil de cocinar. El pollo es una carne a la que muchas veces le falta sabor, pero en este caso, esta carencia la suplen otros elementos, como el tapenade y la panceta, consiguiendo una combinación perfecta.

Ingredientes para el tapenade

• 60 gr de aceitunas de Aragón (sin hueso)
• 40 gr de aceitunas negras (sin hueso)
• 40 gr de anchoas en aceite
• 2 cucharadas de alcaparras
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de romero fresco
• 1 pequeño chorrito de zumo de limón
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra
• Pimienta negra

Ingredientes para el pollo

• 2 pechugas de pollo
• 12 lonchas de panceta fresca
• 4 cucharadas de tapenade
• 1 puñado de tomates cherri
• 1 ramillete de romero fresco
• 1/2 vaso de vino blanco
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra

Elaboración del tapenade

Para hacer el tapenade trituré todos los ingredientes en la picadora de la batidora, hasta que se hizo un engrudo bien ligado. Después, lo guardé en un tarro de cristal en el frigorífico.

Yo lo utilicé un poco más tarde, pero si os sobra, podéis dejar el tarro de cristal en el frigorífico sin miedo, ya que el tapenade puede aguantar varias semanas en perfecto estado.

Elaboración del pollo

Para empezar preparé las pechugas de pollo, haciéndoles unos cortes transversales sin llegar al fondo, y esparciendo por encima una cucharada de tapenade a cada pechuga. Después, las envolví  con tres lonchas de panceta fresca, acoplando el comienzo de la loncha con el final de la colocada anteriormente. Finalmente, marqué las pechugas envueltas en una sartén con poco aceite a fuego muy fuerte, hasta que la panceta adquirió un ligero color dorado.

En ese momento, coloqué las pechugas en una fuente para horno, añadiéndo los tomates cherris cortados por la mitad y el romero esparcido, junto con un poco de aceite, pimienta negra recién molida y medio vaso de vino blanco. Lo horneé durante 10 minutos a 200ºC, para que se cocinara dejando el centro de la pechuga ligeramente rosa.

Para servir el plato, reduje los jugos que soltó el pollo en una sartén a fuego fuerte. Añadí esta salsa reducida al plato echándola por encima de las pechugas.

Y, ¡listo para comer!